después del tercer o cuarto cigarro del día, ver las fotos en que veo al cuerpo desgarbado en que estoy metido, anular por completo la risa del día y quedarme un tiempo bajo el tragaluz, imaginarme distinto y sin este sueño que uso de pretexto para mis ojos llorosos, creer que en dos meses voy a limpiar el desastre de un huracan de veinte años calladito que tira y sigue tirando toda posibilidad de salvamento, sin claridad en el parabrisas y sin haberme hecho totalmente responsable de mi persona, con las mentiras que rodean cada cosa que creo conocer en mí y una soledad aún mayor hacia dentro y mira que por fuera es bastante prolongada, intentando y fracasando y pensando algo imposible, empezando algo como un libro que no terminaré de leer y que dejaré a medias, sin dar todo de mí, cubriéndome con el pretexto del mañana, tal vez más tarde, nuca, a quien engaño sino a mi? no sé que estoy haciendo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario