Dedicado en su integridad a Frida Landa (my wife) con todo el corazón. Este blog está cerrado, disculpe las molestias :)

jueves, abril 22, 2004

El hombre elefante, un hombre de su tiempo

Dios, sí Dios, ayer me dijo via e-mail, que la única forma de salir del bosque de árboles que ululan, era la tala desmedida de árboles que ululan. Pero, cómo talar tanto árbol sin pecar, después de todo un árbol tiene vida, vegetal, pero vida. Y más los árboles que ululan. Me dijo que nada es pecado sino el pecar. Nada es pecado sino el pecar. Nada es pecado sino el pecar. Ah qué bonita frase estilo zen. Muy bonita pero no acabé nunca por entenderla. Pero de pronto me di cuenta que no había nada escrito sobre lo que yo podía o no hacer. Entonces, sin ninguna tabla-roca moiseanica (?) que me dijera lo que es y no es pecado, accedí a la tala desmedida de árboles que ululan… ¿Dios? No, no, no, no, no, no, no. Yo ya no sé ni qué escribir acá. Ni en ninguna parte. Pero bueno, ya todo está escrito. Todo está escrito… pero casi nada he leído. Me invade el mesianismo. Automesianismo desmedido: siempre estoy esperando bajar cabalgando una nube para rescatarme de bosques de árboles que ululan. Siempre. También tiendo a exagerar sobre la duración de todo, siempre. Pero también siempre soy irremediablemente bestial. Y nunca pero nunca, nunca encuentro el método para nada. Ojalá me hubiera decidido a ser científico en vez de andarle buscando tres pies al elefante.

miércoles, abril 21, 2004

Generación espontánea y la nariz de Frida

Pensaba por la calle en que mi vida es un caos, del que, no me molestaré más, no encontraré nunca origen, porque no lo tuvo. Luego una testigo de Jehová me preguntó si yo tenía una vida feliz. ¿Viuda? Pregunté yo. Vida, aclaró ella. No. Dije, no. Yo no soy feliz. ¿Por qué? Porque ahora sé exactamente lo que quiero. Ahora conozco el objeto de mi afecto. Y está lejos; entonces si la persona que posee el objeto de mi afecto, el corazón, (el corazón, a mí me gusta decir corazón), no es alcanzable de inmediato, como el pago de la quincena en un cajero automático… oquei, mal ejemplo… digamos, tan alcanzable como: la nariz. Digo, la nariz es alcanzable, si yo quiero tocar mi nariz, pues no hace falta que yo mueva un solo dedo porque la nariz está pegada, o sea siempre en contacto conmigo, con mi dermis. Luego, no entiendo cuando dicen, ay fulanito no ve más allá de su nariz… y lo dicen de manera despectiva ¿Qué hay de malo en ver lo que Fulanito quiere teniéndole tan cerca, a pesar de tener que hacer bizcos? A lo mejor le resulta mal si quiere ver las narices de Sutanita o Manganita, que es lo que me pasa a mí. Quiero ver la nariz de Frida, tan cerca como sea posible. Quiero la nariz de Frida. A Frida completa.

martes, abril 06, 2004




DIFICULTADES TECNICAS, POR FAVOR ESPERE.