Dedicado en su integridad a Frida Landa (my wife) con todo el corazón. Este blog está cerrado, disculpe las molestias :)

jueves, julio 26, 2007

La misma sangre.

Para recuperar la capacidad de indignación hace falta que nos muestren la verdad tal cual. Sin la edición, sin los violines, sin los textos dramáticos de reportero chafa...

Son movidos por bandas. Succionados, empujados, jaloneados. Inyectados, deformados, electrocutados. Desollados, mutilados.

La sangre, igual a la que tenemos nosotros, cae a chorros al suelo. Se abren los estómagos y las vísceras quedan colgando. Las degollan y sus cuerpos quedan temblando, de cadenas.

Los cuerpos moribundos, recién quemados sus cerebros por una descarga, caen sobres las planchas. Aun tiemblan, no estan muertas del todo y también son colgados de las piernas.

Charcos rojos en el suelo, son removidos por chorros de agua. Pero las manchas no se quitan. Siempre permanece entintado.

El proceso es perfecto. Los asesinatos se llevan a cabo metódicamente y sin aspavientos. Miles y miles en espacios gigantes, sin esperar su turno, sin saberlo, caminan por allí, se mueven, respiran, sus gargantas siguen emitiendo sonidos. El eco de los que van a morir recorre los muros.

Y de allí comemos todos Nuestro Pan de Cada Día.

Baja de aquí el documental UNSER TÄGLICH BROT.

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