El PRIAN: Garantía de desastre.

En Juárez llueve y llueve y deja de llover unas horas y vuelve a llover.

Las avenidas de siempre se inundan como siempre y sobre los diques y lagunas se siguen construyendo fraccionamientos de casas de muñecas.

La corriente de las calles arrastra los carros y crea el espectaculo de la desolación. La ciudad se lava la cara y deja al descubierto las imperfecciones. Y peor que eso: la completa deformación de una ciudad pésimamente planificada y de sus administradores que la desollan viva.

Ayer en la tele entrevistaban a algún funcionario. La periodista preguntó Oiga y si alguien tiene un problema, en alguna inundación ¿hay algun telefono al que se puedan comunicar para que le presten ayuda? La respuesta fue contundente. Cito textual.-

Bla bla bla, bla. Blablablá. Bla bla bla bla bla bla... Bla bla. Bla bla blabla bla blá. Blablablabla. Blá. Bla bla bla bla. Bla blablablabla bla. Bla bla bla bla blá. Blá bla. Bla bla bla blá. Blá blá blá. Bla bla bla bla. Bla, bla, bla. Bla bla bla bla bla bla: blá. Blá blá blá, bla. Bla bla. Bla. Bla. Bla. Bla bla bla bla blablá. Bla blabla. Blabla. Bla. Bla, bla bla, bla bla bla bla bla blá. Bla blá. Bla bla. Bla bla no salgan de sus casas.

Si hubiera nacido ayer y me hubieran traido a esta ciudad hoy en la mañana, esta patraña me hubiera sorprendido. Pero es la misma cagada de otras bestias en el trochil que construyeron con las patas y que siguen remachando nomás para salir bien en la foto y seguir administrando esta minita de oro que desde ahora se va a llamar Charco Juárez. Por que eso sí, aquí se hacen ricos, aquí ponen sus changarros luego se vuelven políticos, gana algún puestecillo y a seguir la fiesta!

N0 les importa el transporte público, ni la gente que con casa nueva perdió todo lo que tenía y que tiene que seguir pagando los abonos de Infiernavit porque ya se la chingaron y ni modo. Ni el riesgo de sus niños, ni que los vehículos se jodan. No les importamos.

Pero como dijo un tío, citando a Vicente Fernandez.- Mientras la gente siga aplaudiendo, yo seguiré cantando.

Sigan cantando mientras puedan, canallas sinvergüenzas.