Americas DON´T WALK

Conduzco por la avenida a la media luz de una ciudad oscura. El primer viento gélido sopla en los poros. Todo es sensacional. La desesperación, la paciencia, la promesa de algo mejor. En esta puta vida. Aquí, no luego, después.

El teléfono inservible. Carece de significado si no conduce tu voz. Es la medianoche. El carro se detiene y estoy en la sala. El fuego hace las sombras. No es la televisión. Esta pesadilla pinta de otro color. No es una pesadilla. La realidad es una pesadilla.

Exagero.

Fatalista.

Sangrón.

Cuando uso los walkman y me detengo en la banqueta y las luces encendidas de los carros me pasan por enfrente y espero la primera oportunidad para atravesar la gran avenida, no me parece tán real todo esto. Todo quehacer. Todo es poético, abigarradamente falso. Fake.

Fake you.

¿Por que tán dark? Porque necesito obtener todo el sol posible porque estoy helado por dentro, soy frío como una lápida. Ven, no estés triste, hazte al solecito. Está sabroso en el primer viento gélido.

Una fiesta en la boca excita tus papilas, lubrican tus sentimientos y te remiten a épocas que ya sólo viven por tu memoria. Me moría. Memorex. Para esos recuerdos acartonados usa tu cámara y atraparás para siempre a tus fantasmas. Rec. Desparece. Rec. Desaparece. Stop. Cuadrito.

¿Dónde estás?

Hace ratito estabas aquí y la tele se quedaba encendida como vigía, oh encallada, de tus sueños.