Dios. Es un concepto con el que medimos el dolor.
Recuerdo aquella portada de El Anticristo. El libro editado por Editores Mexicanos Unidos, creo. En ella, encima del titulo y el autor, estaba la imagen de un niño, un bebe desnudo, con los brazos abiertos hacia el cielo. Era un detalle de alguna pintura. Recuerdo que mi padre se molesto bastante cuando lo vio. Me dijo que me deshiciera de el. Supongo que en aquel entonces estaba bastante iluminado por las Sagradas Escrituras como para permitir que un filosofillo exotico removiera las frescas, descafeinadas y sin nicotina neuronillas de su retoño.
Supongo que mi reaccion fue de miedo. Recuerdo haber profanado aquel libro de alguna manera pero, debo decir a mi favor, no me deshice de el. En cambio lo guarde, como quien guarda una revista porno debajo del colchon.
Estos dias, oscurecidos para mi, han sido dias de escuchar musica en una grabadora. Los focos apagadas mientras el regazo de un sillon me conforta. Escucho un disco de Morrissey y el soundtrack de Million Dollar Hotel. Ayer opte por escuchar al John Lennon mas politico-social. De Working Class Heroe a You Gotta Serve Yourself. Su ateismo latente y su irreverencia me hizo saber de cierto que para mi no hay Dios.
Pero es que hay Dios para todos. Para los narcos que matan y se encomiendan al Santisimo. Para los que van a misa todos los domingos y dejan grandes limosnas. Para los que se tatuan en el pecho un crucifijo y luego se lo ensangrentan al limpiarse las manos asesinas. Dios es uno y es para todos.
Dios es el punto mas algido de nuestra existencia. Cuando el desconsuelo nos ahorca. En la hora mas quieta. Tambien en la hora de la abundancia y de los rayos mas puros iluminandonos el rostro. Alli donde no haya respuesta hallara a Dios.
Para mi no hay Dios, porque todo me dice que no lo hay. Que debajo del deslave, entre la maleza que nos hiere el torax, solo queda la luz y aire. El aire mas puro. O la muerte. Nada mas.
Se puede implorar, buscar el milagro o la señal. No habra tal. Todo sera una serie de eventos que se resolveran en cierto punto, a nuestro favor o en nuestra contra.
La actitud que decidamos tomar, la promesa que decidamos romper, el ideal que debamos traicionar sera lo que nos mueva. Luego, hay demasiadas cosas en juego, un laberinto de opciones azarosas. El final significara solo lo que nosotros queramos que signifique. Lo nombraremos sortilegio o milagro, pero solo sera una acepcion. Nunca la razon, ni la justificacion.
Pero tenemos sentidos y son estos los que nos fulminan, los que nos llenan de sol y de tiniebla, los que nos dan la vida. Un sistema nervioso que nos envia corrientes electricas, que nos hacen reir o llorar. Para cada accion, una reaccion. Si lo que nos duele podemos evitarlo, lo mejor es evitarlo. Si lo que nos da goce podemos incrementarlo, deberiamos incrementarlo.
Ser absolutamente hedonista y totalmente conciente. Pero tambien saber que la bondad y la maldad son hechos que podemos diferenciar. Que hay cosas que hacemos y sabemos, asi tautologicamente, provocaran en nosotros o en los otros una serie de goces o destrucciones. Que si yo me como todo el pan habra alguien que ya no podra comer...
See you later!
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