Mi vida es un libro que no puedo comenzar a escribir. Dentro de la casa todo tiembla. No puedo definirme en una silla, una mesa y una persiana.
Tengo demasiadas ocupaciones por la noche. En esta ciudad llueven los muertos.
Detras de estas tapias pasan los trenes. El neon corta mis sabanas toda la madrugada.
Solo espero el llamado de la jungla. Un cañon, un aullido, el silencio absoluto que es prologo de la desgracia.
No estoy cumpliendo ninguna mision, la brujas han sido condenadas y arderan tarde o temprano.
Hago lo que puedo por salvar a los que avanzan al lado de las jaurias de carroñeros. Hago lo que puedo.
Maldito pueblo de puritanos, benditas sean sus victimas.
En la oscuridad es dificil distinguir la diferencia, aunque no imposible como en la luz del dia.
No se en donde aterrizar mis pies sin que se llenen de sangre.
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