La tensión y violencia generadas por la guerra contra el narcotráfico no deben causar preocupación, pues “si hay polvo saliendo de las ventanas, es porque estamos limpiando la casa y poniéndola en orden”, estimó Felipe Calderón.
Que vayas tranquilamente (tanto como se pueda, tanto como tus nervios sean de acero) y escuches los disparos a la distancia y veas una escena de Duro de Matar pero no veas a Brus Güilis por ninguna parte y luego caigan los cuerpos partidos a la mitad por las balas de alto poder y tengas la dicha de que tus hijos lo vean y te ahorres lo que ibas a gastar llevándolos a ver Aironmen y que llegues a la casa y lo cuentes y siembres el terror y toda la familia goce de pesadillas en Tecnicolor y Sonido Dolby Estereo y en la mañana se te arrugue lo más arrugado de tu cuerpo peludo cada vez que alguien frena y de pronto a algún maistro se le ocurre darle de marrazos al pavimento, porque claro eres un pinchi loco paranoico exagerado que no comprende al estratega que tienes de presidente y que le gusta jugar a la guerritas de las narcogalaxias y no coumprendes quei toudou es pour el bien de todous nosotrous tan kiuts y nou merecemous quei nuestras hijous sean unous yonkis yankis pour coulpa de lous brounis, así que mientras limpian la casa traguémonos el polvo, mientras el des-gobierno entona ese himno de Qüin, Anoder guan baits de dust y los narcos cantan ese otro himno, Güi ar de champions.
She´s a Killer Queen, me cae. Chaaaale.
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