hace rato, platicaba con una señora acerca de los muertos que se aparecen. esos que habitan las tinieblas de viejos edificios. esos cuerpos a los que enmedio de su propia sangre, siembran para siempre su espíritu en pequeños limbos.
también hablamos acerca de los satánicos que matan y entierran a sus víctimas en el patio trasero de su casa. esos charlatanes drogadictos que en su estupor no tienen más remedio que obedecer las voces en su cabeza.
aquí, pienso yo, es cuando una cosa lleva a la otra.
las pócimas vienen en múltiples peresentaciones. bien pueden ser fetos flotando en líquidos amarillentos que edificios constituidos para la administración de la fé. puede venir en bolsas en que se detallen sus ingredientes. o en botellas con formas de cuerpos femeninos. o vía televisión.
todo cabe dentro de la misma especie.
no hace falta que se transporte a hurtadillas para que sea dañina. tampoco hace falta tener barbas largas, sotanas o veinte anillos en los dedos con la uñas largas para definir al engatusador. son estos, disfrazados o no, rituales o cotidianos, los que esclavizan.
el alcohol es socialmente aceptado. el tabaco también. la coca-cola nos consume diaria, familiarmente. las cosas de las que no podemos desprendernos son drogas.
no se puede combatir el narcotráfico porque todo es narcotráfico. no se puede destruir el sistema de los que viven de este negocio, porque ellos son el sistema (todos lo saben). es como si para querer destruir un cáncer de estómago se le diera un balazo al estómago.
aunque en la lógica del pelele... sí se destruiría el cancer, no?
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porque no le cambian el nombre de Comisión Nacional de los Derechos Humanos por Comisión Nacional de los Derechistas Humanos? ya estamos viendo de qué lado masca la iguana Soberanes... heil! googlea ombudsman y deberías encontrar misógino, palero y
nazionalista.
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