Al acecho, como un furtivo animal, el enemigo. Ente de lejanía o corruptor interno, dispuesto a matar, el odio. Lo he sentido. Como un Lego necesario en la figura humana, cabeza olmeca, gigante que soy. Dios de Mi Paraíso, Señor de Mis Actos. Odiarse a uno mismo es lo peor. Abismo insomne. Me he levantado a la mitad del sueño bañado en sudor, angustiado. Los dedos entumidos y le personalidad escondida. Como una cucaracha. También en ayunos, en despertares, como una sombra blanca en luz, el miedo a lo que viene, el desamparo. Respuesta conforme a los estatutos psiquiátricos. La respuesta puede venir en varias presentaciones: enfermedad de la psique que deviene enfermedad física o acto de consumación violenta con el ente que nos perjudica. Yo creí, eso pensaba, yo el simpático, el arquetipo de Archi Gómez, que nunca jamás, en mi existencia tendría un solo enemigo: veme, no mato una mosca. Pero la vida es larga y el discurso: hay muchas semillas por plantar en un amplio sector fértil. ¿Qué actos son tan explosivos que puedan destruir mi personalidad? ¿Que tanto soy estas letras? ¿Cuándo empecé a inventarme un alter ego? Es importante crear un alter ego: que responda por mis otros actos, los que no corresponden al animal rutinario que soy. A estos actos casi automáticos y pasionales. Actos que al tacto son, existen, y se mueven como gusanos al cerebro ajeno: cisticercos de un cerdo que se pudre.
Puedo quitarme la ropa y ser yo ante cualquiera pero, no voy a descubrirme las partes pudorosas.
Limited edition Wes Anderson vinyls from The Vinyl Factory
-
“Each record is pressed on 180-gram heavyweight black vinyl, with 350gsm
matt laminated outer sleeve and 350gsm silk matt laminated inner card. The
relea...
Hace 2 días.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario