Dedicado en su integridad a Frida Landa (my wife) con todo el corazón. Este blog está cerrado, disculpe las molestias :)

sábado, febrero 12, 2005

Réquiem por una bufanda.

Lo que puede salir de una Wearever TEC. 972 FINO.- Esqueletos de árboles. Porque los árboles sin hojas dejaron de ser árboles. Son menos árboles. No desparraman la sombra necesaria. ¿Están vivos lo árboles en el invierno? Todo desnuda el invierno. Los dias nublados dan otra luz a mi vista. Esta luz deja ver con claridad lo que el sol de julio no deja. Encandila hasta casi enceguecer. Quiza sea que la falta de luz me obligue a abrir más los ojos, a estar alerta y sedado a la vez. Todo es nervio, sensibilidad. Cuando escribo esto Thom Yorke congela de a poco el eterno escurrir del tiempo por las baldosas humedas de la tarde. Como desaparecer completamente. Me niego como el. No estoy aquí. Igual que la mansión Lennon-Ono que no estaba allí, pero estaba. Habitado elefante blanco. /escena para una película: una bolsa baila, elevada por el viento, antes de que la nieve caiga/ Todo es hermoso: la biblioteca con la calefacción y los libros en los estantes, el murmullo siseante de las voces, este parque que parece un campo de exterminio, un cementerio milenario de árboles, el recuerdo de una niña escaleras arriba, sentada frente al escritorio, oficina azul, un niño apenas nacido. Hace dias olvidé mi bufanda en un camión y desde entonces cobró vida: cada foto, cada memoria y compañía avivaron. Todos los objetos fueron tocados por su estadía en mi vida, en retornos y partidas. Todo objeto duele desde entonces. Contiene la belleza y la tristeza. Aquella bufanda quizá vague en espiral y al infinito por lugares y cuerpos.

Quiero abandonar todas las
cosas. Que sus brazos sean
mi bufanda. Y que mis dedos
tibios, le acaricien allí,
donde debiera tener alas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Keep up the good work »