luego a Mario,
luego a
El Hombre Elefante
y después regrese y lea esta pusilánime reseñita de película:
The Life Aquatic with Steve Zissou es un viaje a lo Jacques Costeau por las profundidades del ego de un canalla. De un documentalista mentiroso cuya aventura ha dejado de sorprender al público. Pero que está a punto de sorprenderlo a Él. Su mentira se ha vuelto real porque la gente que se involucra en su mentira existe: su tripulación a la deriva.
Zissou ha envejecido. Está en quiebra y todo lo que le queda son sus juguetes: su barco, su submarino (amarillo), su helicoptero. La colección de libros, souvenirs y fans que le han creído todo hasta el punto en que inicia la película.
La venganza, como las anteriores películas de Wes Anderson (Rushmore y The Royal Tenenbaums) es el móvil principal de la historia. La revancha contra lo que ha causado dolor es también una revancha introspectiva. Una venganza contra una vida deshonesta y fría o simplemente llana.
Sea una mujer mayor ala que se ama y no corresponde, sea un padre cruento o un tiburón jaguar. La venganza es contra sí mismos, contra eso en lo que se han convertido los personajes. Pero al final, y como solo suele ocurrir en la películas, la venganza culminará no en la destrucción de lo que odiado, sino en la autodestrucción, en la caida a las profundidades, hasta el fondo, y en el resurgimiento, de algún retorcido modo, de quien emprendió el viaje en que naufragó desde antes de zarpar.
6 comentarios:
uf, me he perdido hasta de Joe Camel (que mentolado sabe mejor). Me voy a lo crocante, pa ponerme al corriente...
deje de postear y pongase a trabajar...acaban de pedir otro trabajo para ayer =S
Yo ya ví esa película : D
Hay que verla, eso sí... saludos desde Beautyfulville.
(HB)
ya posteyele...! pinche bato ojeis
Sí, ya posteéle p...ah no digo je :D. Un abrazo ;D
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