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Faltan 13 días para que Morrissey´s Tour of Refusal aparque en El Paso, Tx.

Años después entraría a aquel taller literario en que conocí a otros amigos verdaderos. Poetas, narradores que conocían el mundo y la cerveza y películas y la mejor. Viajamos a lugares extraños para leernos lo que habiamos escrito.

Fue en casa de Edgar Rincón que descubrí otros discos de Morrissey. Suedehead esa canción que te enamora y que habla de una relación enfermiza: cuando el uno se desenamora y el otro insiste en buscarte, en hurgar entre tus cosas. Básico tema para la vida. It was a good lay, good lay.

Algo extraño tiene Morrissey. Un día estando en la biblioteca en que trabajo, tenía en la soledad propia de las bibliotecas, una grabadora con un disco del Moz, cuando un muchacho flaco, de lentes me dijo que si me gustaba. A mi aceptación, y de su mochila, sacó un disco y me dijo que después volvería por el. Nunca volvió pero ese disco contenía Jack The Ripper una de las canciones de amor más desoladoras, antecesora de Let me kiss you. Amores patéticos que ya se venían saliendo como un sol que lastima los ojos de los borrachos que amanecen afuera de las cantinas de Ciudad Juárez. Borrachos de amor, algunos.